© Alquimia del Contacto
Consecuencia de la labor como terapeuta que llevo realizando, La Alquimia del Contacto es el espacio que define, en esencia, la visión integradora que mantengo relacionada con el proceso de desarrollo personal, donde poder explorar y experienciar diferentes formas de procurarse bienestar.
Intentar obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo, conlleva el deseo de que sea nuestro entorno el que cambie, generándonos sufrimiento cuando no sucede. Con La Alquimia del Contacto, te propongo mantener ese espacio íntimamente tuyo donde puedas observar que va sucendiendo en tu interior con la manera aprendida de relacionarte, con la manera específica de contactar contigo y con el mundo. No somos seres erróneos, podemos cometer errores, eso sí, pero éstos… no nos definen. No hay nada más íntimo que ser tu mism@, y cuando sucede… tus relaciones sanan.
La Alquimia del Contacto es también un proceso de descubrimiento y comprensión. Descubrir es despojarse de aquello que ya no sirve, también es un permitirse mostrar el alma y un recorrer nuevos senderos. Comprender no es lo mismo que entender, aunque los dos forman parte del conocimiento. El entendimiento se da cuando el aprendizaje viene de una fuente externa, cuando alguien nos explica algo, y lo creemos; es un proceso mental en el cual depositamos un supesto saber en un sujeto. La comprensión, en cambio, es sabiduría a través de la propia experiencia y aquí, en última instancia, el cuerpo tiene mucho que decir; pues el medio de expresión del alma, lo más intrínseco a nuestro Ser, es el cuerpo.
La Alquimia del Contacto es la integración entre lo que soy (cuerpo) y lo que pienso que soy (mente), en constante relación con la Vida como seres relacionales que somos.
No hay mayor éxito en la vida que estar en paz con un@ mism@.
Desapego es despojarse de todo aquello que no somos y para ello es necesario desaprender lo aprendido para dar espacio interno a las nuevas experiencias que nos depare la vida.
Pongo a disposición mi aprendizaje, experiencia, comprensión y amor incondicional en cada uno de los procesos de desarrollo personal y terapias que ofrezco. El ritmo, lo marcas tú. El cómo, podemos hablarlo para acordar entre los dos cuales pueden ser las herramientas que mejor se adaptan a tí. Puede que iniciemos de una manera y que vayamos transformando y cocreando conjuntamente según lo que vaya apareciendo y tus necesidades del momento. No existe una manera concreta, una única llave que abra la puerta al bienestar personal. Si que hay una diversificación de métodos, terapias, escuelas, tradiciones y filosofías con un amplio bagaje de conocimiento a nuestra disposición. Los que yo he ido adquiriendo en mi proceso y con los que trabajo son los siguientes:
► La Terapia Gestalt como eje conductor en las sesiones de terapia individual y de pareja, denominada en sus inicios Terapia de Contacto. Pone el énfasis en la relación y en lo que acontece en el presente, dándole más presencia a lo corporal, a lo que se puede notar y sentir que a la palabra en sí misma. Facilita la toma de conciencia del cómo nos relacionamos, tanto a nivel interno como interpersonal.
En las sesiones, como terapeuta realizo una propuesta de trabajo, apoyándome de herramientas expresivas como la escritura, la expresión plástica y corporal, la teatralización o propuestas de intervención propias de la metodología de la Terapia Gestalt. En sí mismo, el espacio terapéutico es un espacio seguro donde podrás abordar tus dificultades desde nuevas perspectivas mediante los tres pilares fundamentales de la Terapia Gestalt que son la Presencia, la Consciencia y la Responsabilidad.
Sanar las relaciones es también sanar el contacto a través del tacto. Cuando hablamos de tacto consciente o tacto amoroso, nos referimos a una predisposición del terapeuta masajista a una escucha y presencia completa que facilitan en el receptor la percepción de sensaciones que permiten aflorar emociones durante las sesiones de masaje. Desde mi experiencia, considero que si bién esta actitud de apertura facilita la sensibilizacón corporal en el receptor, un trabajo corporal más profundo, que permita trabajar con el trauma, requiere también de un espacio donde poder realizar una posterior elaboración de lo acontecido.
► El Masaje Tailandés Tradicional no es sencillamente un masaje, es realmente un trabajo corporal completo que, a través de sus técnicas de manipulación corporal, presiones, puntos de acupresión y una predisposición determinada, permite no solo tratar dolencias corporales sino también incidir en los bloqueos corporales profundos debidos a la propia estructura corporal del caracter, facilitando un trabajo psico-corporal y emocional que desbloquea y abre a la persona que lo recibe en sesiones continuadas a una nueva percepción del Ser. Entonces, el masaje, se convierte en algo más que un masaje, se convierte en un trabajo de instrospección que permite reconocer físicamente aspectos del caracter e ir desarticulando las corazas para llegar a una mayor comprensión de un@ mism@ y a una mayor apertura a la Vida y al Amor.
► Cuando la necesidad del receptor no es exclusivamente una necesidad de tratamiento de la dolencia física, conjugo la Bioenergética de Lowen, el estudio de la Psicología de los Eneatipos de Claudio Naranjo (Eneagrama) y el Masaje Tailandés; así como técnicas de escucha propias de la Gestalt y técnicas de respiración y atención de las tradiciones meditativas Vipassana y Zazen como medios facilitadores de un proceso de desarrollo personal basado en el cuerpo y el desbloqueo emocional.
Sanar la relación con la propia sexualidad es abrirse a la creatividad de la Vida. En nuestra sociedad patriarcal —entendiendo patriarcal desde una perspectiva taoista como un exceso energético del principio masculino Yang—, la coitalidad y la genitalidad han tomado posesión de la sexualidad generando más dolor, sufrimiento y traumas que un verdadero contacto con el gozo y el goce; el placer de sentirse formar parte de la Vida y la Creación. Así pues, la relación con la propia sexualidad, tanto en hombres como en mujeres, y en el encuentro íntimo sexual, ha descuidado otros aspectos de la sexualidad como son lo sutil o energético, la sensualidad, la ternura y el erotismo.
► El masaje Karsai Nei Tsang, junto con el masaje abdominal Chi Nei Tsang, es un masaje que proviene de la tradición taoísta y que tiene como función realizar una depuración y desbloqueo de todos los órganos, músculos, ligamentos, enervaciones nerviosas, venas y conductos relacionados con el aparato reproductor femenino y masculino. Facilita tanto el tratamiento y prevención de disfunciones físicas relacionadas con la sexualidad como el tratamiento y tránsitos psico-emocionales relacionados con situaciones traumáticas.
► El masaje tántrico, es un masaje cuyo objetivo final es la generación y manejo de una energía capaz de llevar a un estado ampliado de consciencia y plenitud a la persona. Sus raices se remontan a una tradición milenaria como parte central del hinduismo y, siendo el propósito final la fusión con el todo, trabaja con los centros energéticos corporales y se estimulan las zonas erógenas permitiendo un mayor autoconocimiento de la persona que recibe el masaje a través de las sensaciones que se despiertan en ella. Si bien no es primordial, aunque si muy extendido, se incluyen en el masaje las zonas del Lingam y Yoni (zonas genitales masculina y femenina respectivamente) consideradas sagradas.
Consecuencia de la labor como terapeuta que llevo realizando, La Alquimia del Contacto es el espacio que define, en esencia, la visión integradora que mantengo relacionada con el proceso de desarrollo personal, donde poder explorar y experienciar diferentes formas de procurarse bienestar.
Intentar obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo, conlleva el deseo de que sea nuestro entorno el que cambie, generándonos sufrimiento cuando no sucede. Con La Alquimia del Contacto, te propongo mantener ese espacio íntimamente tuyo donde puedas observar que va sucendiendo en tu interior con la manera aprendida de relacionarte, con la manera específica de contactar contigo y con el mundo. No somos seres erróneos, podemos cometer errores, eso sí, pero éstos… no nos definen. No hay nada más íntimo que ser tu mism@, y cuando sucede… tus relaciones sanan.
La Alquimia del Contacto es también un proceso de descubrimiento y comprensión. Descubrir es despojarse de aquello que ya no sirve, también es un permitirse mostrar el alma y un recorrer nuevos senderos. Comprender no es lo mismo que entender, aunque los dos forman parte del conocimiento. El entendimiento se da cuando el aprendizaje viene de una fuente externa, cuando alguien nos explica algo, y lo creemos; es un proceso mental en el cual depositamos un supesto saber en un sujeto. La comprensión, en cambio, es sabiduría a través de la propia experiencia y aquí, en última instancia, el cuerpo tiene mucho que decir; pues el medio de expresión del alma, lo más intrínseco a nuestro Ser, es el cuerpo.
La Alquimia del Contacto es la integración entre lo que soy (cuerpo) y lo que pienso que soy (mente), en constante relación con la Vida como seres relacionales que somos.
No hay mayor éxito en la vida que estar en paz con un@ mism@.
Desapego es despojarse de todo aquello que no somos y para ello es necesario desaprender lo aprendido para dar espacio interno a las nuevas experiencias que nos depare la vida.
Pongo a disposición mi aprendizaje, experiencia, comprensión y amor incondicional en cada uno de los procesos de desarrollo personal y terapias que ofrezco. El ritmo, lo marcas tú. El cómo, podemos hablarlo para acordar entre los dos cuales pueden ser las herramientas que mejor se adaptan a tí. Puede que iniciemos de una manera y que vayamos transformando y cocreando conjuntamente según lo que vaya apareciendo y tus necesidades del momento. No existe una manera concreta, una única llave que abra la puerta al bienestar personal. Si que hay una diversificación de métodos, terapias, escuelas, tradiciones y filosofías con un amplio bagaje de conocimiento a nuestra disposición. Los que yo he ido adquiriendo en mi proceso y con los que trabajo son los siguientes:
► La Terapia Gestalt como eje conductor en las sesiones de terapia individual y de pareja, denominada en sus inicios Terapia de Contacto. Pone el énfasis en la relación y en lo que acontece en el presente, dándole más presencia a lo corporal, a lo que se puede notar y sentir que a la palabra en sí misma. Facilita la toma de conciencia del cómo nos relacionamos, tanto a nivel interno como interpersonal.
En las sesiones, como terapeuta realizo una propuesta de trabajo, apoyándome de herramientas expresivas como la escritura, la expresión plástica y corporal, la teatralización o propuestas de intervención propias de la metodología de la Terapia Gestalt. En sí mismo, el espacio terapéutico es un espacio seguro donde podrás abordar tus dificultades desde nuevas perspectivas mediante los tres pilares fundamentales de la Terapia Gestalt que son la Presencia, la Consciencia y la Responsabilidad.
Sanar las relaciones es también sanar el contacto a través del tacto. Cuando hablamos de tacto consciente o tacto amoroso, nos referimos a una predisposición del terapeuta masajista a una escucha y presencia completa que facilitan en el receptor la percepción de sensaciones que permiten aflorar emociones durante las sesiones de masaje. Desde mi experiencia, considero que si bién esta actitud de apertura facilita la sensibilizacón corporal en el receptor, un trabajo corporal más profundo, que permita trabajar con el trauma, requiere también de un espacio donde poder realizar una posterior elaboración de lo acontecido.
► El Masaje Tailandés Tradicional no es sencillamente un masaje, es realmente un trabajo corporal completo que, a través de sus técnicas de manipulación corporal, presiones, puntos de acupresión y una predisposición determinada, permite no solo tratar dolencias corporales sino también incidir en los bloqueos corporales profundos debidos a la propia estructura corporal del caracter, facilitando un trabajo psico-corporal y emocional que desbloquea y abre a la persona que lo recibe en sesiones continuadas a una nueva percepción del Ser. Entonces, el masaje, se convierte en algo más que un masaje, se convierte en un trabajo de instrospección que permite reconocer físicamente aspectos del caracter e ir desarticulando las corazas para llegar a una mayor comprensión de un@ mism@ y a una mayor apertura a la Vida y al Amor.
► Cuando la necesidad del receptor no es exclusivamente una necesidad de tratamiento de la dolencia física, conjugo la Bioenergética de Lowen, el estudio de la Psicología de los Eneatipos de Claudio Naranjo (Eneagrama) y el Masaje Tailandés; así como técnicas de escucha propias de la Gestalt y técnicas de respiración y atención de las tradiciones meditativas Vipassana y Zazen como medios facilitadores de un proceso de desarrollo personal basado en el cuerpo y el desbloqueo emocional.
Sanar la relación con la propia sexualidad es abrirse a la creatividad de la Vida. En nuestra sociedad patriarcal —entendiendo patriarcal desde una perspectiva taoista como un exceso energético del principio masculino Yang—, la coitalidad y la genitalidad han tomado posesión de la sexualidad generando más dolor, sufrimiento y traumas que un verdadero contacto con el gozo y el goce; el placer de sentirse formar parte de la Vida y la Creación. Así pues, la relación con la propia sexualidad, tanto en hombres como en mujeres, y en el encuentro íntimo sexual, ha descuidado otros aspectos de la sexualidad como son lo sutil o energético, la sensualidad, la ternura y el erotismo.
► El masaje Karsai Nei Tsang, junto con el masaje abdominal Chi Nei Tsang, es un masaje que proviene de la tradición taoísta y que tiene como función realizar una depuración y desbloqueo de todos los órganos, músculos, ligamentos, enervaciones nerviosas, venas y conductos relacionados con el aparato reproductor femenino y masculino. Facilita tanto el tratamiento y prevención de disfunciones físicas relacionadas con la sexualidad como el tratamiento y tránsitos psico-emocionales relacionados con situaciones traumáticas.
► El masaje tántrico, es un masaje cuyo objetivo final es la generación y manejo de una energía capaz de llevar a un estado ampliado de consciencia y plenitud a la persona. Sus raices se remontan a una tradición milenaria como parte central del hinduismo y, siendo el propósito final la fusión con el todo, trabaja con los centros energéticos corporales y se estimulan las zonas erógenas permitiendo un mayor autoconocimiento de la persona que recibe el masaje a través de las sensaciones que se despiertan en ella. Si bien no es primordial, aunque si muy extendido, se incluyen en el masaje las zonas del Lingam y Yoni (zonas genitales masculina y femenina respectivamente) consideradas sagradas.